Tensión entre okupas y vecinos en Barcelona: «Arderán las calles»

Hace meses que los okupas se niegan a abandonar los dos inmuebles (La Ruina y el Kubo) y amenazan con convertir el desalojo en una nueva batalla campal como las que en el pasado se vivieron en otras casas okupas como Can Vies, en Sants, en la que las algaradas nocturnas se prolongaron casi una semana. El Ayuntamiento cedió y paralizó el desalojo. Era 2014. Los Mossos están en alerta de cara al jueves. Movimientos sociales favorables a la okupación han convocado una manifestación para el jueves. Y también ha convocado una protesta en la zona la empresa Desokupa, que ha anunciado que se presentará con 50 trabajadores para ejecutar el desalojo por su propia cuenta.

El pasado 23 de marzo estaba programado un desalojo por orden judicial, pero los Mossos no entraron finalmente. Tenían autorización para entrar solo en uno de los dos inmuebles y prefirieron esperar a tener el visto bueno para los dos. Los antidisturbios estaban preparados para un enfrentamiento con los activistas. Los okupas llevan días advirtiendo de que están siendo objeto de ataques violentos por parte de vecinos y que tienen derecho a la autodefensa. Aseguran que les han tirado piedras, botellas, objetos incendiarios y hasta disparos de balines desde los balcones de los vecinos. Los residentes de la zona llevan semanas manifestándose todos los martes. Cuentan con el apoyo explícito de tres candidatos a la alcaldía de Barcelona: Ciudadanos, Vox y Valents.

Uno de los responsables de Desokupa, en las redes sociales, ha amenazado este lunes con hacer «arder las calles» el jueves. Dani Esteve ha llamado a la ciudadanía a secundar la protesta contra los okupas. «Los jefes de los okupas quieren reventar la concentración pacífica de los vecinos de la Bonanova.

Escuchadme bien anchoas, no os lo vamos a permitir. Ya nadie os tiene miedo», ha desafiado. Según Esteve, si el Ayuntamiento de Barcelona no mueve ficha, el jueves habrá «palos en las calles». «Pillarán ellos», ha advertido.